DESARROLLA LAS HABILIDADES SOCIALES CON HIPNOSIS CLÍNICA

Aumenta habilidades sociales con hipnosis clínica

Desarrollar las habilidades sociales es esencial para relacionarnos con los demás en nuestro día a día. En este apartado te enseñaré a controlar las emociones, a aprender a comunicarte con asertividad y a desarrollar la empatía.

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Cómo ser más Asertivo…

La asertividad es una habilidad y, como indicó el psicólogo Renny Yagosesky, “se trata de una categoría de comunicación… que puede aprenderse como parte de un proceso de desarrollo emocional”. Es decir, todos podemos aprender a ser asertivos y este programa nos enseña a conseguirlo.
Desde hace más de veinticinco años, he aplicado técnicas de relajación física y mental, técnicas de visualización, técnicas de hipnosis clínica y técnicas cognitivo-conductuales, con la que he enseñado a muchas personas a desarrollar un estilo de comunicación más asertivo.

En la consulta, entre otras cosas, te enseñaré a:

  • Relajación mental. Aprenderemos una técnica de relajación para conseguir una comunicación sin ansiedad, para comenzar a ser asertivos.
  • La técnica del “Disco rayado”.  Consiste en repetir nuestro argumento una y otra vez, sin ansiedad, hasta que la otra persona se dé cuenta de que no logrará hacernos cambiar de opinión.
  • Desarrollo de la empatía. Desarrollaremos la capacidad que nos permite comprender los argumentos, los sentimientos y la motivación de los demás; es decir, ponernos en su lugar.
  • Técnica de “Banco de niebla” y de la aserción negativa.  Mediante estas técnicas aprenderemos a responder a las críticas destructivas reconociendo la parte de verdad que haya para, a posteriori, poder exponer nuestra opinión o reconocer que el otro tiene razón y expresar nuestra voluntad de cambiar.
  • Técnica de la indagación. Aprenderemos a solicitar, mediante la indagación, más información ante las afirmaciones de contenido crítico procedentes de otra persona, con el objeto de conocer sus razones y evitar la manipulación.
  • Compromiso viable. Aprender a ofrecer un acuerdo, sin dejar de ser nosotros mismos, para que la relación no empeore.
  • Mensajes tipo yo. En este capítulo aprenderemos a expresar una crítica de forma asertiva; es decir, sin que la otra persona se sienta “agredida” ante mi comentario.

Ventajas de ser asertivo

Una de las ventajas que tiene una persona asertiva es que suele defenderse bien en sus relaciones interpersonales. Está satisfecha de su vida social y tiene confianza en sí misma para cambiar cuando necesite hacerlo. Es expresiva, espontánea, segura y capaz de influenciar a los otros.

Asimismo, aprender a ser asertivos nos proporciona varios beneficios como:

  • Aumentar nuestra confianza en nuestra capacidad para expresarnos, sin ansiedad y sin agresividad.
  • Mejora y potencia nuestra propia imagen pues, al ser asertivos, favorecemos el sentido de eficacia personal.
  • Nos produce una emoción positiva.
  • Nuestra imagen social mejora y conseguimos un mayor respeto de los demás.
  • Favorece las negociaciones y el logro de objetivos que dependan de la comunicación en general.
  • Nos valoramos más a nosotros mismos.

¿Qué es la Asertividad?

Podríamos decir que la asertividad es un estilo de comunicación intermedio entre otros dos estilos básicos, la agresividad y la pasividad, opuestos entre sí. Es decir, la persona asertiva no “arremete” ni se “somete” a lo que los demás quieran, sino que expresa sus ideas y defiende sus derechos.

La persona “agresiva” se caracteriza por la sobrevaloración de las opiniones y sentimientos personales obviando o incluso despreciando los de los demás y actuando sin ninguna empatía.

El estilo “pasivo” es propio de las personas que evitan mostrar sus sentimientos o pensamientos por miedo a ser rechazados o incomprendidos, o por no querer ofender. Los que manifiestan este estilo de comunicación, suelen tener baja autoestima, infravaloran sus propias opiniones y necesidades. A posteriori, se suelen sentir mal por lo no dicho.

Otra manera de ver nuestra forma de actuar es cuando se producen conflictos y/o diferencias en nuestras relaciones con los demás. Tenemos tres maneras de responder a estos conflictos: la lucha (agresión física o verbal), la huida (evitación o actitud pasiva) y la capacidad verbal para resolver problemas. A esta última es a la que llamamos asertividad.

La Asertividad

La palabra asertivo proviene del latín assertus y quiere decir “Afirmación de la certeza de una cosa”. De ahí podemos deducir que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza.

Podemos definir la asertividad como la conducta que nos permite, en base a nuestros intereses y sin ansiedad, expresar sentimientos, convicciones o ejercer nuestros derechos personales sin negar los derechos de los otros y siendo empáticos con los demás, sabiendo ponernos en el lugar de la otra persona.
Según Renny Yagoseky, psicólogo de la conducta, se trata de una categoría de comunicación compleja vinculada con la alta autoestima y que puede aprenderse.

La define como “una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, actuando desde un estado interior de auto confianza, en lugar de la emocionalidad límite típica de la ansiedad, la culpa o la rabia”

Es decir, es el estilo de comunicación abierto a las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Parte del respeto hacia los demás, aceptando que su postura no tiene por qué coincidir con la mía, expresándola de forma abierta, directa y honesta sin despreciar ni ofender a los demás.

Consecuencias de no ser asertivo

Mejora tus habilidades sociales con hipnosis clínica

Con la hipnosis clínica puedes mejorar tus habilidades sociales

Cuando una persona no sabe comunicarse de forma asertiva y por tanto, emplea un estilo de comunicación agresivo y/o pasivo:

  • No expresa sus deseos, ideas ni sentimientos o los expresa de manera auto-despectiva o de forma agresiva.
  • Se siente decepcionado consigo mismo, enfadado y resentido.
  • Se puede sentir culpable, superior o bien humillado, dolido.
  • Las otras personas pueden sentirse irritadas, enfadadas.
  • No consigue lo que quiere, lo que le provoca ira. Otras veces puede conseguir sus propósitos a costa de los demás.
  • Se evitan situaciones desagradables, se evitan conflictos, tensión y confrontación.
  • Desahogan la ira cuando responden de forma agresiva.

Hay personas a las que les cuesta ser asertivas es en el trabajo. En este caso, comprobarán que la falta de asertividad afecta de forma negativa en:

  • La calidad del trabajo: la productividad y la fluidez se dan cuando las personas actúan de forma asertiva e informan de los errores, demandan el apoyo de los líderes, vencen el temor a la autoridad e informan cuando una instrucción, orden o plan está produciendo resultados inesperados y/o negativos, en vez de excusarse con frases como “al jefe se le ocurrió”.
  • Trabajo en equipo: para que un equipo sea exitoso, es necesario que sus integrantes puedan desarrollar la capacidad asertiva para expresar lo que piensan, aunque sea ir en contra de la corriente del grupo; llamar la atención de los demás para mostrar un camino mejor o asumir las consecuencias de seguir por el errado.
  • Satisfacción laboral: un trabajador satisfecho -que no conformista- ha aprendido a tener iniciativa e influir sobre aquellos aspectos que considera que deben ser cambiados. Sabe expresar lo que piensa y lo manifiesta abiertamente, sin agresividad.

Algunas Preguntas…

¿Te has encontrado en alguna ocasión diciendo “Sí” cuando, en realidad, querías/debías decir “No”? ¿Encuentras dificultad para expresar tu descontento a un amigo, familiar y/o compañero de trabajo, aunque pienses que estaría justificado?

¿Te cuesta expresar a otras personas lo que te gusta de ellas o que lo pasaste bien?¿Sientes a veces que algunas personas se aprovechan de ti por tu incapacidad para decir NO?

¿Te cuesta aceptar un elogio? ¿Te has callado cuando te han criticado o has respondido de forma airosa?

Si has contestado afirmativamente a cualquiera de las anteriores preguntas, podrías tener falta de asertividad y, por lo tanto, manifestar un estilo de comunicación pasivo o agresivo.

Nuestros derechos

El miedo a hablar el publico es algo muy común en las personas, con la ayuda de la hipnosis podrás superar este miedo

Al ser asertivos podemos defender nuestros derechos como persona. El psicólogo MJ. Smith, enumera los siguientes derechos:

  • Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros pensamientos y nuestras emociones y a tomar la responsabilidad de su iniciación y de sus consecuencias.
  • Tenemos derecho a no dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento.
  • Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de otras personas.
  • Tenemos derecho a cambiar de parecer.
  • Tenemos derecho a cometer errores…y a ser responsables de ellos.
  • Tenemos derecho a decir “no lo sé”.
  • Tenemos derecho a ser independientes de la buena voluntad de los demás antes de enfrentarnos con ellos.
  • Tenemos derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica.
  • Tenemos derecho a decir “no lo entiendo”.
  • Tenemos derecho a decir “no me importa”.

Otros autores mencionan más derechos que todos tenemos y podemos defender de forma asertiva, como:

  • Tenemos derecho a ser tratados con respeto y dignidad.
  • En ocasiones, derecho a ser el primero.
  • Derecho a equivocarnos y hacernos responsables de nuestros propios errores.
  • Derecho a tener nuestros propios valores, opiniones y creencias.
  • A tener nuestras propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
  • Derecho a experimentar y expresar los propios sentimientos y emociones, así como a ser nuestro único juez.
  • Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
  • Derecho a protestar cuando somos tratados de una manera injusta.
  • Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
  • A detenernos y pensar antes de actuar.
  • Derecho a pedir lo que queremos.
  • Derecho a ser independientes.
  • Derecho a superarnos, aun superando a los demás.
  • Derecho a que se nos reconozca un trabajo bien hecho.
  • Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo, tiempo y propiedades.
  • Derecho a hacer menos de lo que humanamente somos capaces de hacer.
  • Derecho a ignorar los consejos de los demás.
  • Derecho a rechazar peticiones sin sentirnos culpables o egoístas.
  • Derecho a estar solos aun cuando otras personas deseen nuestra compañía.
  • Derecho a no justificarnos ante los demás.
  • Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
  • Derecho a no anticiparnos a las necesidades y deseos de los demás.
  • Derecho a no estar pendientes de la buena voluntad de los demás.
  • Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
  • Derecho a expresar y a sentir dolor.
  • Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y, en los casos límite en los que los derechos de cada uno no estén del todo claros, llegar a un compromiso viable.
  • Derecho a no comportarnos de forma asertiva o socialmente hábil.
  • Derecho a vulnerar, de forma ocasional, algunos de los derechos personales.
  • Derecho de hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona.
  • Derecho a tener derechos.
  • Derecho a renunciar o a hacer uso de estos derechos.

La persona asertiva hace compatibles esos derechos con los derechos de los otros. Es decir, tiene en cuenta que “su libertad acaba donde empieza la de los demás”.

Las características básicas de la persona asertiva son: libertad de expresión; comunicación directa, adecuada, abierta y sincera; facilidad de comunicación con toda clase de personas; su comportamiento es respetable desde los valores personales y sociales; sabe aceptar sus limitaciones.

Cómo desarrollar la empatía

“Las tres cuartas partes de las miserias y los malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista” Gandhi

Objetivos de las sesiones de hipnosis

En la consulta te enseñaré, entre otras cosas:

La empatía está dentro de ti. Comprobaremos que, en mayor o menor medida, todos somos empáticos, aunque no hayamos desarrollado esta habilidad.
El efecto de la empatía. Observaremos cómo nos sentimos cuando interactuamos con una persona que es empática con nosotros para entender el efecto que tendrá mi empatía en los demás.

Ser empáticos depende de nosotros. Veremos que el hecho de que seamos empáticos con unas personas y no lo seamos con otras depende fundamentalmente de nosotros y de nuestra creencia previa.

Desarrollar mi modelo de empatía. Aprenderemos e interiorizaremos una manera personal de mostrar nuestra empatía tanto con conocidos como con desconocidos.

Empatizar en casos difíciles. Aprender a ser empáticos con todas las personas, incluso con aquellas que nos resulta muy difícil porque han intentado fastidiarnos, porque su forma de pensar la consideramos descabellada, etc.
Interiorización de la empatía. Al interiorizar un modelo de empatía, conseguiremos mostrar esta habilidad de forma automática con todas las personas con las que interactuamos.

¿Qué es la empatía?

La palabra empatía viene del término griego empátheia, que significa “entrar en el sentimiento”.
Según el diccionario de la Real Academia Española, empatía es la capacidad de una persona de vivenciar la manera en que siente otra y compartir sus sentimientos.
Podríamos definir la empatía como la habilidad -aprendible- que nos permite comprender los razonamientos, sentimientos y motivaciones de los demás.

En un sentido más coloquial podríamos decir que es la capacidad que nos ayuda a ponernos en el lugar del otro, entendiendo sus comportamientos, sus penas, sus alegrías, sus miedos, sus temores, sus motivos e intentando captar el mensaje que nos quiere transmitir.

Todas las personas pueden desarrollar su empatía

habilidades sociales empatía con hipnosis clínica

La empatía es una de las habilidades sociales que puedes aprender a desarrollar con la hipnosis clínica

La empatía es una de habilidades sociales que puedes aprender a desarrollar con la hipnosis clínica

La empatía es uno de los elementos clave de la inteligencia emocional. Es la habilidad para manejar las emociones y los sentimientos. Y es fundamental para que podamos tener una buena y exitosa comunicación.

La empatía es el esfuerzo que realizamos para reconocer y comprender los sentimientos y actitudes de las personas, así como las circunstancias que influyen en su comportamiento en un momento determinado. Es saber ponernos en el lugar del otro.

Ser empáticos no significa ser simpáticos, a pesar de que las dos palabras se parezcan etimológicamente. La simpatía forma parte del carácter o de la personalidad, es la forma de ser de una persona que la hace atractiva y agradable a los demás. Con la simpatía estamos conectados con otras personas con las que interactuamos y sentimos de forma parecida. La empatía, en cambio, es la habilidad que nos ayuda a entender emocionalmente a los demás.

Conviene aclarar también que ser empático no significa tener que estar de acuerdo con el otro ni tener que abandonar nuestras propias convicciones y asumir las de los demás. Se puede estar en completo desacuerdo y mostrar empatía con la otra persona, respetando su posición y aceptando sus argumentos. De hecho, una característica del ser humano es su individualidad y, por tanto, divergencia en sus pensamientos y emociones. Es así porque cada uno vivimos en un mundo emocionalmente distinto al del otro, pero esto no significa que no podamos ponernos en su lugar, ser empáticos.

Ser empáticos no consiste en ser atentos con los demás cuando estamos de buen humor, ni tampoco es acercarnos y saber escuchar a la persona por la que sentimos afecto.
La empatía es una habilidad que, en mayor o menor medida, todos poseemos y que, por tanto, podemos desarrollar y mejorar. Con este programa comprobarás cómo puede aumentar tu capacidad empática y mejorar tus relaciones sociales.

¿Qué ventajas tiene mejorar nuestra empatía?

Es importante mejorar nuestra empatía para tener unas buenas relaciones interpersonales. Tal y como Mahatma Gandhi decía, “Las tres cuartas partes de las miserias y los malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”

Si una persona mejora su empatía, comprobará cómo consigue grandes beneficios como:
Mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Recuperar el interés por las personas que nos rodean y consolidar las relaciones que tenemos con cada una de ellas.

Entender que los demás pueden tener un punto de vista diferente al nuestro. Comprender, reconocer, ser conscientes de los sentimientos de los demás. Leer emocionalmente a las personas. Motivar y encauzar positivamente a las personas. Mejorar las relaciones en la familia, con los hijos, padres, hermanos… Fomentar y enriquecer la relación con la pareja. Conseguir una amistad duradera con los amigos. Abrir nuevas amistades con los conocidos.
En la empresa, ayuda a conseguir una mayor productividad al interesarnos más por los compañeros, empleados, jefes… Cambiar el entorno social en el que vivimos.

¿Qué consecuencias provoca la falta de empatía?

Aprende a desarrollar tus habilidades sociales con la hipnosis

Desarrollar las habilidades sociales es primordial en nuestra vida. La hipnosis te ayuda

En general, una persona que carezca de empatía (o sea poco empática) comprobará cómo sus relaciones sociales (familiares, laborales y de amistad) se deterioran con el tiempo.
La falta de empatía nos lleva a la ineptitud y la torpeza en las relaciones humanas. Personas intelectualmente brillantes pueden llegar a fracasar estrepitosamente en su relación con los demás si carecen de empatía, resultando arrogantes, engreídas…
De igual modo, la falta de empatía provocaría lo que, en términos de comunicación, se denomina invalidación.

Invalidar es rechazar, ignorar, burlarse, juzgar o disminuir los sentimientos de alguien… Es una de las formas de abuso psicológico más dañino. Una persona que es invalidada continuamente se convierte en una persona confundida que pierde confianza en sus propios sentimientos.
Algunas expresiones típicas de esa falta de empatía son:
“No tienes por qué preocuparte”, “Deja de llorar”, “Vete a gritar a otra parte”, “Ya estás dramatizando”, “Cálmate de una vez”, “Cállate ya”, “No me amargues con tus comentarios”, “Déjame ahora que no tengo tiempo”, “Eso es una niñería”, etc.

Las personas con falta de empatía, cuando escuchan algo que les desagrada, son incapaces de pensar que todos vivimos nuestra propia vida y que lo que el otro manifiesta es únicamente su punto de vista.

¿Como desarrollar la empatía?

La empatía es una habilidad que se puede desarrollar, es decir, todos podemos aprender a ser más empáticos porque, contrariamente a lo que antes se pensaba, hoy sabemos que el cerebro nunca deja de desarrollarse, lo hace durante toda la vida.

Tal y como descubrió Gerd Kemperman (1998) del centro Max Delbrück de Medicina Molecular de Berlín, miles de nuevas neuronas nacen día a día en el hipocampo. Si bien en comparación con los cientos de miles de millones de neuronas de que está compuesto el cerebro, unas miles parecerían no tener importancia, resulta que estas nuevas neuronas son más excitables que las antiguas y por tanto, aptas para aprender cosas nuevas.

Desde hace más de veinticinco años, he aplicado técnicas de relajación física y mental, técnicas de visualización, de hipnosis clínica y técnicas cognitivo-conductuales con la que he ayudado a mucha gente a mejorar su empatía.

Control de las emociones

Todo el mundo puede aprender a controlar sus emociones negativas.

¿Cómo controlar las emociones?

“La mayoría de los desórdenes mentales suelen producirse por desórdenes emocionales; es decir, por no saber controlar las emociones” Daniel Goleman

En todo momento, las personas experimentamos algún tipo de emoción o sentimiento. Asimismo, nuestro estado emocional varía a lo largo del día en función de lo que nos ocurre y de los estímulos que percibimos, aunque no siempre tengamos conciencia de ello; es decir, que sepamos y podamos expresar con claridad qué emoción experimentamos en un momento dado.

Pero ¿cuántas emociones hay? ¿Seis como pensaba Charles Darwin en 1872? (alegría, sorpresa, tristeza, miedo, aversión y cólera). ¿Quince como sugiere Paul Ekman? (alegría, sorpresa, tristeza, miedo, aversión, cólera, diversión, desprecio, satisfacción, apuro, excitación, culpabilidad, soberbia, placer sensorial, vergüenza). ¿Una infinidad? ¿Varía el número dependiendo de la cultura en la que se nace? ¿Sienten las mismas emociones en Madrid, en África, en Oceanía o en la selva amazónica?

¿Qué es una emoción?

Podríamos definir una emoción como un movimiento extraordinario que agita el cuerpo o el espíritu y que turba el temperamento o el equilibrio. (Dictionnaire de Furetière 1690).
Las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, impulsándonos hacia ciertas personas, objetos, acciones o ideas y alejándonos de otras.
Etimológicamente, emoción significa el impulso que induce a la acción. En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto…
La emoción es una reacción repentina de nuestro organismo, con componentes fisiológicos, cognitivos y conductistas.

¿Qué es el control emocional?

Al hablar de control emocional no nos referimos a reprimir las emociones, sino a regular, controlar o, eventualmente, modificar estados anímicos y sentimientos, cuando éstos son negativos. Tal y como decía Antonio Damasio, prestigioso neurólogo francés autor del libro “El error de Decartes” (1966): “La capacidad de expresarse y de sentir las emociones forma parte de nuestra razón, para bien o para mal”, es decir, las emociones, incluso las negativas o desagradables, son necesarias para una vida “sana”

Imaginemos que pudiéramos ingerir un producto que nos ayudara a eliminar todas las emociones negativas. Las ventajas inmediatas serían: dejarías de sentir miedo antes de tomar la palabra en público, hablando con una gran calma. Desaparecerían los arrebatos de rabia que nos empujan a decir palabras hirientes, en muchos casos con un efecto irreparable.
No tendrías sentimientos de tristeza ni de desánimo frente al fracaso; éste se asumiría sin perturbarnos. Observaríamos el éxito ajeno sin envidia y disfrutaríamos una relación sin celos.
Dejaríamos de sentir vergüenza cuando “metiéramos la pata”. No nos dejaríamos “cegar” por el amor ni por la alegría, ni cometeríamos errores llevados por la emoción. Se acabarían las palpitaciones, las lágrimas, los dolores de cabeza y de vientre, las manos sudorosas o temblorosas, dejaríamos de palidecer o de ruborizarnos, así como de tener cualquier otra manifestación fisiológica que aparece como consecuencia de las emociones.

Pero también habría algunas desventajas como: manifestaríamos una excesiva indiferencia ante distintas situaciones de tensión. Demasiada inactividad, cuando deberíamos reaccionar. Daríamos una sensación de desinterés. Mostraríamos un comportamiento social impropio…
Es decir, reaccionaríamos como las personas que han sufrido lesiones aisladas en su sistema nervioso que producen una pérdida de la capacidad de sentir emociones aunque conservan intactas el resto de sus facultades, mostrando un humor bastante lineal, sin cambios, convirtiéndose en una agradable compañía pero sin llegar a saber lo que prefieren, o incapaces de elegir entre las distintas soluciones ante un problema simple, o de sentirse motivados por un proyecto.

En el plano afectivo, pueden desinteresarse de las relaciones con los demás o bien comportarse con demasiado atrevimiento o “familiaridad”. Son poco empáticos, pues tienen verdaderas dificultades para reconocer el estado emocional de los demás, muestran una gran falta de tacto y cometen errores de juicio. Es decir, a estas personas les sucede constantemente lo que a la mayoría de las personas nos ocurre de vez en cuando: cometen errores porque no han prestado atención a sus emociones o porque no han sabido comprender las ajenas.

Una emoción es un “movimiento” es decir, produce un cambio respecto a un estado inicial, se pasa de no estar emocionado a, de repente, estarlo.
Una emoción provoca cambios fisiológicos “en todo el cuerpo”, se nos acelera el corazón (o disminuye su ritmo)

  • La emoción conlleva cambios cognitivos (“agita el espíritu”)
  • La emoción es una “reacción” ante un suceso.
  • La emoción nos prepara y, a menudo, nos empuja a la acción.
  • Sabemos que los sentimientos alteran el pensamiento; cuando estamos “ciegos de rabia”, “locamente enamorados”… no pensamos de la misma manera que cuando estamos serenos.

Ventajas de controlar las emociones

Cuando una persona no sabe controlar sus emociones negativas, su calidad de vida se ve afectada y se siente más infeliz. Por ello, aprender unas técnicas que nos ayuden a controlar estas emociones, nos reportará las siguientes ventajas:

  • Reducir nuestro nivel de estrés.
  • Mejorar nuestras relaciones interpersonales: en la familia, con los amigos, en el trabajo…
  • Evitar discusiones bizantinas.
  • Nos ayuda a ser más eficaces en nuestro trabajo y poder mejorar laboralmente.
  • A no dejarnos llevar por los estímulos negativos.
  • A responder con calma ante una conducta hostil de otra persona.
  • A controlar las emociones negativas para evitar transmitirlas cuando la situación lo aconseja.
  • A mejorar nuestro estado anímico.
  • Evitar actuar bajo la influencia de una emoción negativa.

Tipos de emociones

Habilidades sociales con hipnosis clínica

El miedo a hablar el publico es algo muy común en las personas, con la ayuda de la hipnosis podrás superar este miedo

Independientemente de las emociones que haya, las solemos clasificar en positivas o negativas. Para expresarlas empleamos una gran variedad de términos, además de gestos y actitudes.

Cuando queremos expresar una emoción positiva solemos decir: Me siento… bien, feliz, sano, alegre, fuerte, acompañado, contento, etc. También se pueden manifestar diciendo: Siento… bienestar, felicidad, salud, alegría, fortaleza, compañía, etc.

Cuando queremos expresar una emoción negativa solemos decir: Me siento… mal, desgraciado, enfermo, triste, débil, solo,… También se pueden manifestar diciendo: Siento… malestar, desgracia, enfermedad, tristeza, debilidad, soledad, etc.

No sólo expresamos nuestras emociones dentro de una escala positivo-negativo, también las expresamos en función de la intensidad con la que experimentamos una emoción, así podemos expresar: “me siento bien” o “me siento muy bien” o “me siento extraordinariamente bien” (intensidades o grados del polo positivo). O “me siento mal”, “me siento muy mal”, “me siento extraordinariamente mal” (intensidades o grados del polo negativo)

La forma de vida actual nos lo pone cada día más difícil. Oímos hablar con frecuencia de alguien que sufre una depresión o ha padecido un ataque de pánico o una crisis de angustia o simplemente que está estresado. Parece algo común, habitual. Igualmente parece común la idea de que los causantes de nuestras alteraciones emocionales son los factores externos y que nos encontramos indefensos ante tales situaciones y circunstancias. Nada más lejos de la realidad; podemos aprender a controlar nuestras emociones.

En este programa encontraremos unas técnicas eficaces y sencillas de aplicar, que pueden ayudarnos a controlar nuestras emociones negativas y evitar el poder autodestructivo que estas emociones nos pueden provocar. También aprenderemos a moderar la propia reacción emocional a una situación, ya sea negativa o positiva (no es aconsejable expresar excesiva alegría ante personas que están pasando en ese momento por una situación desagradable)

Consecuencias de la falta de control emocional

No saber controlar las emociones negativas puede provocar alteraciones en nuestras actitudes, en nuestros comportamientos y en nuestra forma de pensar y de decidir, provocando cambios significativos en nuestra forma de vivir la vida.

Distintos estudios han demostrado que la falta de control sobre estas emociones provoca un aumento del estrés. Asimismo, puede provocarnos crisis de angustia, depresión, insomnio, gastritis, problemas dermatológicos… Tal y como decía Daniel Goleman (1995), psicólogo estadounidense autor de la “Inteligencia Emocional”, “la mayoría de los desórdenes mentales suelen producirse por desórdenes emocionales; es decir, por no saber controlar las emociones”

No controlar las emociones nos hace vulnerables ante todo lo que nos rodea. Nos hace ser demasiado impulsivos y esto nos acarrea dificultades a nivel de pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo, etc. La persona que se deja llevar por sus emociones negativas puede llegar a vociferar, insultar, dar un portazo, agredir física y psicológicamente, etc.

Esta falta de control, esta impulsividad, también nos puede afectar negativamente en el trabajo, impidiéndonos, en muchos casos, mejorar nuestra carrera profesional. En otros casos puede llevar a los trabajadores expertos a salir de su empresa, “suicidio profesional”, es decir, abandono del puesto de trabajo por no saber controlar la tensión, el estrés que un trabajo nos puede provocar.

¿Cómo se pueden controlar las emociones negativas?

Daniel Goleman sugiere “la conveniencia de tomar una posición activa y desarrollar nuestra capacidad de controlarnos emocionalmente, ya que las emociones son la fuerza motriz de una vida bien vivida.” Todas las personas pueden aprender a controlar sus emociones para mejorar su calidad de vida a nivel personal, familiar y laboral.

Desde hace más de veinticinco años, he combinado las técnicas de relajación física y mental, técnicas de visualización, técnicas de hipnosis clínica y técnicas cognitivo-conductuales con la que he ayudado a muchas personas a controlar sus emociones mediante la potenciación de sus propios recursos internos. Del correcto manejo de nuestras emociones dependerá, en gran medida, nuestra salud física y mental, nuestros afectos y nuestro desenvolvimiento social y económico.

Entre otras cosas en la consulta te enseñaré a:

Relajación física y mental. Aprenderemos una sencilla técnica que nos ayude a poder experimentar la calma, la tranquilidad y comprobar cómo todos podemos relajarnos.

Efecto de las emociones negativas: Tomaremos conciencia del efecto que tienen en nosotros la emociones negativas. Asimismo, observaremos como hay determinados pensamientos negativos que nos provocan dichas emociones.
De “me enfadan” a “me enfado”: Aprenderemos a darnos cuenta de que si hemos actuado bajo una emoción negativa, es únicamente porque no hemos sabido controlar dicha emoción. Soy yo quien se enfada.

No actuar bajo una emoción negativa, destructiva: Aprenderemos a ser conscientes de que estamos sintiendo una emoción negativa y conseguir no actuar mientras la estamos sintiendo.
Dejarlas ir: En ocasiones, por la llamada “ley del efecto inverso”, cuantos más esfuerzos hacemos por controlar una emoción negativa, menos lo conseguimos. En este caso aprenderemos a emplear la relajación mental para dejar de sentirla.

Maestro de la paciencia: Hay personas con las que resulta muy complicado mantener un control emocional, en estos casos aprenderemos una técnica que nos ayudará a no dejarnos llevar por las emociones negativas que intentan provocarnos.

Si necesitas ayuda para mejorar tus habilidades sociales desde HIPNOPSICO puedo ayudarte. Contacta ahora para concertar una sesión gratuita y sin compromiso.

Recuerda…

Todos estos objetivos pueden conseguirse con la ayuda de mi terapia de hipnosis. Obviamente todo lo anterior se consigue de forma gradual y el tiempo que se tarda en conseguirlo varía mucho de unas personas a otras.

Las sesiones tienen una duración de una hora. La frecuencia suele ser una vez a la semana o cada quince días. Desde las primeras sesiones empezarás a notar cambios positivos.

Como material adicional se te grabará un CD de autohipnosis para que consigas dejar de fumar lo más pronto posible.

  • Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.


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